Por Lisbet Mejías Luego de 40 años de servicio, la mal llamada Radio y TV Martí ha visto su fin en esta administración de Donald Trump (y ...
Por Lisbet Mejías
Luego de 40 años de servicio, la mal llamada Radio y TV Martí ha visto su fin en esta administración de Donald Trump (y a Dios gracias), como efecto directo de su política de recortes de gastos gubernamentales innecesarios que ha sorprendido a más de uno en el exilio de Miami.
Primero fue el cierre de la USAID, que igualmente había generado el mismo malestar en varias organizaciones en el exilio que supuestamente luchaban por la democracia y la libertad de Cuba. Ahora, para sorpresa mía y de muchos, Radio Martí, un proyecto federal, es uno más al que le han cerrado la puerta para no regresar.
El USAGM detectó enormes gastos en transmitir una programación muy antiamericana y de promoción a la ideología woke, que tanto daño ha hecho no solo al pueblo americano, sino también al de la isla, donde se ha visto reflejada en Luis Manuel Otero Alcántara dicha tendencia, propia de la nueva izquierda internacional.
El informe reveló que esas emisoras habían dejado de cumplir sus objetivos de divulgar información objetiva para países oprimidos que buscaban los valores estadounidenses a tener Derechos Constitucionales que garanticen que el ciudadano sea libre. En su lugar, habían contratado, con dinero del contribuyente (impuestos/taxes), a personal que, de algún modo, estaba ejerciendo una labor de espionaje con el objetivo de mantener al régimen castrista en el poder.
El caso más obvio es precisamente Radio y TV Martí, que desde su fundación en 1985 fue completamente penetrada por los servicios de inteligencia de Cuba, a tal punto que uno de sus directivos, José Rafael Fernández Brenes, más conocido como el agente Orión, llegó a ser jefe de Programación de esa emisora. Este agente fue quemado por el castrismo en 1992 y se reconoció que, mediante su labor de espionaje, suministró a la dictadura todas las coordenadas tecnológicas para que esa señal fuera interferida de manera estable y permanente en Cuba. Esto demuestra que, desde 1992, esta medida de cerrar Radio Martí estaba más que dilatada y ¡justificada!
Desde los primeros años del castrismo, no solo Miami ha sido penetrado por la inteligencia cubana, sino también las propias agencias federales. Y no exageramos. Puede ver aquí los archivos del gobierno federal donde se ratifican mis palabras (click).
Tras el anuncio del cierre, han salido en masa tanto influencers como organizaciones del exilio y congresistas cubanoamericanos, como María Elvira Salazar, a exigir la reapertura de Radio Martí, sin reconocer que ese medio fue y es un nido de ratas castristas. Y yo me pregunto: ¿serán ignorantes de lo que sucede en RTV Martí o sencillamente son cómplices? ¿Podríamos esperar una reacción diferente de la congresista cubanoamericana? ¡Yo digo que no!... Pues, así como ha sido ineficaz Radio Martí, también lo ha sido su cuento de luchar por llevar internet gratuito para Cuba después del 11 de julio del 2021.
Más allá de que en Cuba ni se ve ni se escucha, RTV Martí ha contratado a personal que ha tenido una fuerte relación con el régimen cubano. Los pocos opositores o periodistas independientes que pudieron ingresar a ese medio, como la expresas política Cary Roque o el expreso de la Primavera Negra Manuel Vázquez Portal o Idolidia Darias, fueron obligados desde el principio a moderar su lenguaje a la hora de referirse a la tiranía y llamarla "Gobierno de Cuba". Los que se resistieron a los constantes cambios directivos y de política editorial terminaron, como era de esperarse, despedidos de dicha estación radial.
En cambio, durante estos 40 años, muchos periodistas que aún no habían roto lazos con la dictadura fueron contratados como parte del intercambio cultural de Obama, tendencia que ha ido en aumento, incluso cosa que pasó por inadvertido en la primera administración de Trump.
Recientemente hemos visto que jóvenes de esta corriente de la nueva oposición, que tuvieron fuerte relación con el castrismo, han llegado a dirigir el departamento de Martí Verifica, como es el caso del economista cubano Miguel Alejandro Hayes Martínez, quien se desempeñó por mucho tiempo como miembro de plataformas como Enjambre, Cuba Próxima y El Toque; este último, financiado por la Open Society de George Soros, organización que ha comprado también unas 18 emisoras pertenecientes a Univisión, de las cuales muchas son del sur de la Florida. Con este precedente, podemos afirmar que estos directivos ubicados en Radio Martí tienen la misma ideología woke que se traduce en un lenguaje moderado hacia la dictadura castrista.
Hayes no ha sido el único. Para ello debemos mirar atrás en el hilo cronológico de cómo han ido posicionándose, con lentitud y precisión, figuras estratégicas con pequeñas batallas, como la creación del primer periódico digital dentro de la isla, llamado 14ymedio, cuya creadora es la disidente moderada Yoani Sánchez.
En su momento, Yoani Sánchez captó la atención de los medios internacionales por su postura contestataria contra el régimen por vivir en la isla (curioso que jamás ha estado presa), quien también utilizaba Radio Martí para hacer sus denuncias mientras su proyecto crecía. Cabe notar que en dicho crecimiento de este periódico digital solo hemos encontrado la descripción del día a día de los cubanos, sin causar ningún estrago en la nomenclatura castrista, tal como lo ha hecho Radio Martí en los últimos 40 años.
La desfachatez o ignorancia de la filóloga Yoani llegó a tal punto de solicitar, a través de las ondas de RTV Martí, el levantamiento del embargo, alegando que este era la única justificación para que el pueblo viera que los dirigentes de Cuba eran unos ineptos. Pero resulta que dichos ineptos han sabido, por los últimos 66 años, mantenerse en el poder e infiltrar a Estados Unidos. ¿Será boba la mariposa que se posa en la flor de la calabaza? ¡Tú sabes!
Toda la oposición dentro de Cuba ha servido como corresponsal de Radio Martí de manera libre, espontánea o remunerada, y muchos de ellos han confesado que inventaban notas que se transmitían en los principales boletines informativos de la emisora, como son los casos de Roberto Díaz Cabrejas, alias "El Invicto", hoy residente en California, y el agente declarado Carlos Serpa Maceira, que exhibió en la TV Cubana cómo Radio Martí y otras emisoras del exilio sacaban al aire una nota inventada por él.
Los que están familiarizados con mi canal de YouTube y ahora con los artículos que escribo para GNRPRESS.NET saben de mi teoría del Cóncavo y Convexo, haciendo referencia a cómo el discurso socialistoide va y viene en el Estrecho de la Florida como un bumerán, y vemos cómo son los mismos personajes que se reflejaban en los periódicos digitales que hoy se ven sin fondo de la USAID son los mismos que tenían banda ancha en esa emisora con el objetivo de dominar la retórica en el exilio; me refiero a Yunior García, Amelia Calzadilla, Carolina Barrero, José Daniel Ferrer, la profesora Alina Bárbara López, etc. Todos ellos reformadores del socialismo (castrismo), pero ninguno libertador de Cuba.
La realidad es que esta oposición utilizó emisoras como Radio Martí como la vía eficaz para controlar el relato y reducirlo a derechos humanos, pero evitaron a toda costa tocar el nervio constitucional interrumpido en Cuba desde 1952 con el golpe de Fulgencio Batista y continuado por Fidel Castro. Al parecer, todos ellos fueron una especie de voceros de una oposición controlada y fabricada por el régimen, cuyo único objetivo ha sido dilatar la libertad de Cuba, imponiendo ese lenguaje ambiguo y poco frontal contra la tiranía.
Como yo lo veo, el cierre de Radio Martí ha sido una medida de seguridad nacional, tal como lo dijo Kari Lake, debido a la infiltración y la injerencia del régimen castrista en tierras de libertad y de Derechos Constitucionales. Por 40 años, ellos han impuesto su agenda, erigiéndose como la élite a seguir sin discusión alguna. Los tiempos han cambiado y la oposición no cae en cuenta de que ahora todos estamos en el mismo nivel y con los mismos derechos de promover un cambio real en Cuba.
Esos medios que respaldaron a esa oposición se encargaron de invisibilizar a voces como la mía y las de tantos cubanos que entendemos que ellos han sido una pérdida de tiempo que ha prolongado la existencia del régimen en la isla.
Gracias a Dios, estas medidas le darán oportunidad a verdaderos patriotas a ser vistos en igualdad de condiciones y que gane el mejor, porque la oposición visible se ha quedado sin financiamiento. Ahora sí estamos en el Coliseo Romano y pelearemos como verdaderos gladiadores y mambises.
Como siempre digo: #MuyFuerteTodo
Muy bueno. Fuego con ellos.
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