Por Lisbet Mejías Las movidas políticas entre la embajada de EE UU en La Habana y esa nueva oposición de diálogo y conciliación con la dic...
Por Lisbet Mejías
Las movidas políticas entre la
embajada de EE UU en La Habana y esa nueva oposición de diálogo y conciliación
con la dictadura, están más aceleradas que nunca. Realmente, interés de liberar
a Cuba de su tiranía no hay mucho y me baso en que por estos días el encargado
de negocios estadounidense, Mike Hammer, anda muy activo sosteniendo
intercambios y reuniones con figuras como Amelia Calzadilla y otros miembros
del grupo Ciudadanía y Libertad.
Resulta cuestionable por qué un encargado
de negocios en La Habana tiene que volar a Madrid para sostener encuentros con
supuestos opositores que pertenecen a una organización que lleva escasos dos
años de creada (2023) cuyo objetivo romántico es el de “promover una sociedad
activa e informada en cuanto a derechos civiles y políticos, fomentando la
participación ciudadana en los asuntos públicos sin temor a persecución o
criminalización”. Y yo me pregunto ¿Dónde están las garantías para llevar a
cabo iniciativas de ese calibre y de la magnitud que ellos pretenden en un régimen
totalitario?
Lo otro que me cuestiono es que la
actual administración de Donald Trump no ha nombrado embajador oficial en La
Habana y ha dejado a Hammer solo en la función de encargado de negocios, lo
cual indica, en materia diplomática, que para EE UU hay un bajo nivel de
compromiso con la isla tal y como ya he advertido en artículos anteriores.
Hammer no solo ha volado a Madrid
para entrevistarse con estos “opositores” que no sabemos de dónde obtienen el
dinero de “manera repentina” para un vuelo a Europa. También se ha encargado en
su apretada agenda de sostener reuniones en la isla con Berta Solar, de Damas
de Blanco, Marta Beatriz Roque, el propio José Daniel Ferrer, de la UNPACU y
sorpresa…. Alina Bárbara López Hernández.
Esta última, en sus redes, ha
confesado que el motivo del encuentro fue primero analizar la situación de los
presos políticos (las monedas de cambio del régimen) y además…generar un
conjunto de ideas para definir de cómo el diálogo respetuoso puede ser una
herramienta poderosa para enfrentar desafíos sociales y políticos sin recurrir
a la violencia. Y vuelvo a preguntar… ¿Es posible que un régimen como el cubano
acepte diálogo respetuoso o disidencia sin violencia? Hay que ser muy ingenuo
para semejante cosa o a lo mejor ya saben de antemano que hay garantías o
inmunidad de parte del régimen o el Departamento de Estado americano.
De igual manera de lo único que
se habla es de derechos humanos para Cuba sin entender que estos son
universales pero que, cuando nos referimos a la Patria, tenemos que hablar de
los derechos constitucionales como elemento fundamental para ejercer y
exigir la Ley Suprema que nos evitará otra dictadura como la que ya tenemos.
Tenemos un diplomático que está
siguiendo los pasos o, digamos, órdenes del Departamento de Estado tal y como
lo hiciera en 1958, Earl.T. Smith, con Batista, es decir, reunirse no solamente
con la oposición, sino que ellos tienen también la misión de dialogar con la cúpula
dictatorial de Cuba. Y esto no es nuevo, sino que viene ocurriendo desde la era
de Obama porque, en realidad, las relaciones bilaterales nunca se han
interrumpido desde entonces.
Como bien dijera Jeffrey Sachs, economista y profesor de la Universidad de Columbia
al que ya estoy cansada de mencionar, país que tenga una base naval o militar
en su territorio, tiene una fuerte influencia del Departamento de Estado
norteamericano en la vida política de la isla en este caso.
Otro de los aspectos que estoy
viendo es el cambio del lenguaje puramente castrista hacia otro más moderno
como llamar ahora Parlamento a lo que hasta hace poco era la Asamblea Nacional
del Poder Popular. Pero si echamos atrás en el tiempo la palabra Parlamento estuvo
prohibida desde el mismo 1959 cuando decidieron cerrar el Capitolio de La
Habana donde radicaba la legislatura cubana de corte republicana y amparada por
una Constitución como la de 1940, interrumpida, pero Constitución al fin. Así que no se sorprendan cuando el lenguaje de
la oposición y el oficialismo acepten ambos la palabra Parlamento.
Nada de lo que he venido
denunciando es casualidad. Y somos testigos involuntarios de un bombardeo en redes
que van desde el levantamiento del perfil de José Daniel Ferrer como si fuera
el único líder dentro de Cuba, hasta estos diálogos de la diplomacia estadounidense
con figuras emergentes de la oposición que se siente cómoda en dialogar con el régimen
a cambio de protagonismo y reconocimiento. Pero, sobre todo, lo que más me
preocupa es el llamado a elecciones virtuales para cubanos en el exterior.
Ya que eso es así y nos lo impondrán, busquemos entonces nuestras propias opciones en figuras dentro de Cuba que aún se mantienen en la lucha opositora a pesar de la invisibilidad a la que han sido sometidos como es el caso del Dr. Oscar Elías Biscet, un profesional de la salud que además de reconocer la Constitución de 1940, es un cristiano practicante, culto y sobre todo de proyección presidenciable y que ha recibido múltiples galardones en el exterior entre ellos, el más alto premio entregado a un civil por un ex presidente norteamericano, en este caso la Medalla de la Libertad de manos de George Bush. Hijo.
Si lo que quieren es elecciones
virtuales vamos a ver entonces si aceptan múltiples candidatos y respetan la decisión
de la mayoría. Porque a mí como a la mayoría de cubanos que no queremos ni perdón
ni olvido, ni Ferrer, ni Amelia Calzadilla, ni Alina Bárbara López ni mucho
menos Cuba Decide me representan como si puede hacerlo el Dr. Oscar Elías
Biscet que desde hace varios años se ha mantenido firme en su proyecto Emilia
con sus luces y sombras, pero, hasta ahora, lo más cercano a lo que necesitan
los cubanos.
Desde hoy y debido a las
circunstancias que estamos viviendo, donde el exilio y el pueblo cubanos son ampliamente
ignorados en la imposición de proyectos y negociaciones entre el régimen y el
Departamento de Estado americano, nuestro movimiento Generation New Republic
apuesta por el Dr. Biscet porque entre todos ellos , es lo mejor que podemos encontrar
para una posible presidencia en una “Cuba Libre” donde se necesita primero,
instaurar derechos constitucionales a partir de los cuales podríamos reconstruir
la Republica Constitucional para el bien de todos.
Para ello se requiere de tu ayuda
en hacer viral esta propuesta por todas tus redes sociales con el hashtag #DrOEBiscetMeRepresenta
usando una foto que mejor consideres o el cartel que hemos confeccionado a
tal efecto.
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