Por Lisbet Mejías Aventura, Fl.- El presidente Donald Trump asume la presidencia de su segundo término y en su primer discurso acaba de rati...
Por Lisbet Mejías
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Aventura, Fl.- El presidente Donald Trump asume la presidencia de su segundo término y en su primer discurso acaba de ratificar lo mismo que advertí en la directa que publiqué en mi canal Todo Al Fuero a solo escasas horas de la ceremonia de investidura: El tema Cuba y su libertad no están ni por asomo, en las prioridades de esta administración.
Lo dije bien claro. A Trump solo le importan sus americanos y si bien en su primera administración fue bastante frontal con el tema cubano, parece que ya aprendió la lección y destinará sus esfuerzos a la seguridad interna estadounidense, el blindaje de las fronteras y -como prioridad internacional- el Medio Oriente. Él sabe que no será reelecto, así que debido a su propio ego tendrá otras metas que demandan mucho tiempo y no querrá perderlo con el tema cubano. Para ello tiene a los políticos cubanoamericanos de la Florida que harán posible el Cambio Fraude y de esta manera el nuevo presidente queda con sus manos limpias de la esclavitud perpetua para la que trabaja la oposición cubana e influencers del patio.
Así que el Cambio Fraude que se implementará en Cuba es cuestión de días y de eso se están encargando todo ese batallón de figuritas mediocres como Liu Santiesteban que en un twitt de José Daniel Ferrer en el que amenaza con usar esta red social para su visibilidad, sencillamente lo llamó Bienvenido Presidente y si bien esto pudiera tener varias lecturas, se ajusta perfectamente a ese levantamiento de perfil que vienen haciéndole al líder de la UNPACU los medios, senadores como Rick Scott y comparsa política y farandulera del sur de la Florida.
Mis seguidores que no son muchos, pero tampoco son pocos, saben que no me he equivocado en predicciones de este tipo y lo que estoy viendo es que -a cómo van las cosas de rápido- estaríamos, presuntamente, en presencia del próximo presidente de Cuba. Un nuevo puesto a dedo elegido por nadie, simple y llanamente porque preside un "Consejo para la Transición" con miembros de la oposición que solamente quieren aperturas económicas en alegre convivencia con el régimen.
Se los voy a explicar más simple con peras y manzanas. Cuba vendría siendo la copia al carbón de lo que sucede hoy con la oposición venezolana. El circo gira en torno a los supuestos libertadores como María Corina Machado quien, obviamente, NO tiene objeción alguna en continuar dirigiendo el país con la constitución chavista de 1999. Y casualmente, Maduro busca modificar dicha Carta Magna para copiar a su homóloga cubana del 2019 donde el carácter totalitario y social comunista de los tiranos imperan por encima de la Ley.
Y esto es lo mismo que quiere la oposición cubana. Trabaja exactamente para dar el lavado de cara repugnante e indigno de figuras como José Daniel Ferrer que tiene un historial muy negativo con cientos de testimonios en su contra. Ahora que fue excarcelado… y permítanme carcajearme…. están reconstruyéndolo como una figura inmaculada y sin antecedentes de violencia con exparejas y miembros de su propia organización, UNPACU.
La reciente amnistía es una muestra más de cómo se está cocinando el Cambio Fraude a través de los presos políticos como monedas de cambio utilizadas por la oposición y el gobierno para lograr prebendas que siempre terminan a favor de la dictadura. Se han negociado condiciones realmente cuestionables pero que son el mismo libreto de esos que como el abogado Sergio Osmin, se empeñaron en venderle al exilio dicha propuesta como única solución para los presos del 11 J. Lamentándolo mucho, dicha amnistía no ha sido para todos los presos políticos que gritaron el Patria y Vida que como experimento social originado en Miami logró malamente expulsar un poco de pus en un quiste infectado.
Para entender la problemática cubana hay que comprender que realmente nunca hemos sido libres. Todos los presidentes en la isla han sido puestos a dedo por el Departamento de Estado de EE UU, aunque sea por un día. Ninguno ha sido electo genuinamente por el pueblo así que no se sorprendan si José Daniel Ferrer fuera el próximo en la lista porque ya lo están perfilando para ese cambio fraude y dejar esa Constitución del 2019 que daría perpetuidad al Partido Comunista dejándolo como el nuevo tirano por encima de la Ley.
Así que no esperen que Trump haga algo para Cuba que no sea una estocada final para frenar la libertad, una especie de puñalada a nuestro pueblo venida de los propios políticos cubanoamericanos en su propia administración. Y es lamentable porque los cubanos de la isla están ajenos de lo que está pasando y de cómo los están llevando al barranco.
Así que lo que tendrán es un José Daniel Ferrer o un Cuesta Murúa que preferirán la constitución actual de la dictadura sin darse siquiera la oportunidad de aprender de la de Estados Unidos que si es genuina y que merita y vale la pena.
La palabra Justicia está prohibida para el pueblo cubano y mucho menos la palabra LIBERTAD
Hay un gran peligro en la posición cubana y es el lenguaje ambivalente de personajes como José Daniel Ferrer, Rosa María Payá, Saily de Amarillo, Junior García, Carolina Barrero, Amelia Calzadilla, el propio Cuesta Murúa, Sergio Osmín, entre otros… que de lo único que hablan es de DERECHOS HUMANOS, y jamás de DERECHOS CONSTITUCIONALES.
Los derechos humanos son UNIVERSALES pero los países tienen fronteras por un motivo y razón. Cada cual en su patio y en su terreno manda como entiende y quiere, sobre todo aquellos pueblos inteligentes basados en derechos constitucionales que educan a sus habitantes en el consenso para aprobación de la Ley. Así que aceptar las propuestas de esta falsa oposición es aceptar una Constitución esclavizadora para Cuba
Al final es como dijo Orestes Ferrara, el cubano es chicharrón, café con leche y mala memoria. Esta amnistía no es para alegrarse. La amnistía debió ser para TODOS. Aceptarla como victoria es volver a repetir los errores del pasado. ¿Quién no recuerda a los presos Plantados?
Lamentablemente, el exilio está enfermo de izquierda y el cubano enfermo de Socialismo y no entiende de valores republicanos ni conservadores. Para acabar con la dictadura hay que terminar con su oposición leal y creada por el régimen.
La libertad de Cuba no radica en las manos del nuevo presidente Trump, ni en las manos de la Unión Europea ni en las de ningún otro líder mundial. Radica llana y exclusivamente en las manos de los cubanos dentro y fuera de la isla. Y si tú como cubano has estado obrando mal por intereses personales, entonces allá tú con tu conciencia
Esta lucha no es personal y continuará porque cada día son más los despiertos. Amén de todos los ataques, vejaciones y descrédito a mi persona continuaré con mis "40 libras" bien puestas y con el dedo puesto. Porque como siempre digo: #MuyFuerteTodo.
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